Zizek, pronto a transformarse en opinólogo y abandonar su papel de sumo sacerdote lacaneano para señoras analfabetas con ruleros de la Escuela lacadeada argentina, aplica el esquema de su celebre libro El sublime objeto de la ideología a cuánto síntoma capitalista se le represente como caso y, por ende, objeto de demostración de sus propias teorías -y no a la inversa-. Es que al parecer en él la producción de ideas se ha suspendido, y Linkillo lo discierne en esta notable intervención.
20 comentarios:
Si alguien se preguntaba por qué a este hombre se le va achicharrando la materia gris, me animo a sugerir que puede tratarse de una de las consecuencias del uso desmedido del secador de pelo de su mujer
Listo, ya vapuleamos en su propio blog a ese nazi armenio malo que lo andaba molestando a Linkillo por "PC" (no precisamente Partido Comunista ni Personal Computer).
No me lo lastimen al Link, que lo quiero vivo para la esgrima literaria, donde sus estocadas, así yerre o acierte, siempre son mucho más interesantes...
Insisto en que los ruleros no son el problema. La estupidez casi sublime de Zizek mal disi-mula el hecho de que el barbudo esloveno nos está tomando el pelo...
Xenia,
Me llama la atención y no tanto tu odio hacia Zizek, qué por supuesto no es tuyo. Se venía sintiendo que "se la tenían jurada" a la primera en la que pudieran agarrarlo.
Revisemos un pco todo. Zizek viene a decir cosas que no se venían diciendo, armando engranajes intelectuales que no se venían haciendo, refutando y levantando teorías que estaban momificadas. ¿Les parece poco?
Gente, estamos en un medio intelectual en donde el academicisimo es un Vaticano que le reza a los diversos Cristos, en donde llega a Papa el que mejor repite el rosario de memoria. Y por otro lado, tenemos el buyanguerismo de los partidos de izquierda ganando terreno (entregando cátedras, entre otras penetraciones culturales) con sus monumentos que en ningún caso sobrepasan con vida la mitad del siglo pasado y en ningún caso se les admiten defectos más no sean por la historicidad que les tocó habitar.
El debate Zizek - Link está bien, es interesante, aunque me parece que ambas posiciones podrían ser discutidas. Discutamos con Zizek, pero no con esas actitudes destructivas que sólo consiguen que nos quedemos con eso tan feo que describí arriba.
El tema de fondo es que es muy difícil sacar los pies del plato en el campo cultural local. Te matan.
No es odio, Diego. Es bronca ante la injusticia de que se le dé tanto espacio instuitucional y tanta prensa a gente que viene de afuera no queda claro si a robar o a iluminarnos o a qué, mientras que los de acá, mejores o peores o iguales, tenemos o tienen que laburar 24 hs diarias por unos precarios mangos y al que no sabe o no quiere chupar culos ilustres le va peor que a Poe en Baltimore (no es que me compare, Poe era groso de verdad). Estábamos esperando la huevada del huevito, en eso sí estoy de acuerdo.
Xenia,
Zizek se viene haciendo fama hace más o menos una década, mucho antes de que decidiera vivir en la Argentina. No es un chanta bajo ningún aspecto. Podés estar más o menos de acuerdo con él, pero el tipo tiene una trayectoria; debate mano a mano con los principales filósofos políticos de la actualidad. Yo creo que habría que disfrutarlo más que destruirlo.
Usa a Lacan y a Hegel para pensar el presente, ¿conocés a algún filósofo argentino que haga reapropiaciones semejantes para pensar la política contemporánea?
La mayoría de los que yo conozco son o "humildes hermeneutas" enfrascados en la torre de cristal o soberbios panfletarios doctrinarios, todos ellos atados de pies y manos a sus quintitas de poder. A esos terruños habría que ir a demandarle pensamiento y apertura. Zizek no le lamió el culo a nadie.
Completamente de acuerdo con lo intachable del CV del tipo, pero.. ¿no nos podemos REÍR de alguien? Un ratito. Nada más. Aunque sea. Por diversión. Cuando los bloggers nos cagamos de risa del Papa nadie se quejó, y eso que era un viejo moribundo y prácticamente era Dios. Ya me tienen los chocolat kindern por el piso no sólo las gaffes y boutades y sanatas de gente que atrae demasiada atención mediática, cuyos errores de última son olvidables (aunque para versear a partir de Lacan ya estamos los argentinos...) sino además la costumbre que tienen algunos lectores de tomarse en serio todas las pavadas que ponemos en los blogs y en sus comentarios. Me parece que estos espacios son como conversaciones de pasillo, donde se puede exagerar en algunas descripciones para entretener a los colegas bloggers que también se aburren de ser serios en sus respectivos trabajos. Otras cosas que escribo son serias a muerte. Esto no. Todo lo que escribí más arriba no lo pondría en una nota de un diario. ¿Se entendió? Ah, tampoco me burlaría de alguien que no fuera lo suficientemente groso como para que mi burla no lo dañe ni afecte su prestigio, y en este sentido me parece que Zizek es el blanco perfecto.
OK. Pero me temo que Diego tiene razón; Zizek es totalmente original, no es un intelectual más. Seguramente, en su país, alguna vez fue un anónimo, recorrió un camino: las puertas no se le abrieron de pronto. En Argentina no hay ningún pensador a la altura de Zizek. Si bien a veces parece arbitrario, el sloveno se reitera sin volverse reiterativo -no es esto una evidencia de su genialidad- y en sus peores accesos busta desdoblar el objeto de su deseo en objets trouves ?la huevada del Huevo Kinder-, pero es innegable que tiene bien merecida la atención que le presta el mudillo intelectual de acá -a pesar de los farandurelos de la secta psicológica-. La nota que sale hoy en Ñ viene a demostrar que Zizek, cuando ajusta sus libertades interpretativas y encuentra intersticios por los se sangra la verdad revelada, puede ser uno de los analistas más lúcidos de la sociedad de consumo y su (in)verosimil maquinaria de producción.
Veo que no se puede discutir con los acólitos de un culto. Pero igual insisto. La idea es: dale, ponele que S. Z. se reivindicó hoy en el eñe y todos volvemos a aplaudirlo: ¿existe en la chacra intelectual nazi-onal semejante tolerancia para con la performance irregular de la materia gris de un compatriota? ¿Nos ha demostrado alguna vez el eñe algo de lo que no estuviéramos ya convencidos? ¿Denuncia alguien esta xenofobia al revés? ¿O los argentinos somos tan boludos que no nos damos cuenta de lo boludos que somos?
Me imagino lo que sucedería si el esloveno en cuestión fuese de Balvanera o de Fisherton, Rosario: nadie, ni su novia le perdonaría la de los huevitos, lo querrían colgar de los mismos sólo por ridículo, lo apodarían "Pascua" o "che Kinder", dejarían de invitarlo a las presentaciones de libros y a las lecturas, dejarían de saludarlo -o sólo lo saludarían en tono de burla- y sólo se referirían a él señalándolo a la distancia, no sin alguna tristeza y diciendo, con una mueca entre condescendiente y socarrona: "mirá, allá va el pelotudo de los huevitos Kinder". Nunca más una colaboración en un diario, un libro reseñado, nada.
A lo mejor le pasó eso en su país y por eso se tuvo que venir acá.
¿Nadie se hizo la pregunta que había que hacerse, la única que valía la pena, la de cómo no podemos generar un librepensador tipo genio, brillante y desparejo como Zizek, nosotros mismos?
¿Y qué hicimos con los librepensadores que teníamos?
Los matamos de hambre, los mandamos al manicomio, los empujamos al exilio.
Todos, todos están muertos en el fondo del río.
Argentina no sabe cocinar. Comemos en restaurantes o comemos de la basura. Compramos todo hecho, siempre que sea importado. La devoción pasmada y pasiva por Zizek, por los huevitos Kinder, por los Sea Monkeys que nunca lograron vivir en el cloro del agua, demuestra lo que somos y lo que ya nunca dejaremos de ser: un país sin industria, sin producción alguna de valor agregado. Un país cipayo, un enclave económico. Culturalmente autoritario y materialmente agrícola. Con lo fácil que sería, a esa élite académica que tanto nos encanta denunciar sin dar nombre alguno no vaya a ser cuestión que nos excluyan más y más todavía, oponerle un contrapoder, una red de nodos alternativos, de pequeñas revistas en papel, eventos en vivo y espacios en Internet de donde surjan nuestros propios Zizek: gente intransigente, pero además gente que ponga en obra nuestra propia capacidad de aunar pensamiento y poesía.
(La versión completa de este comentario se encuentra en mi blog).
Aviso para que no creas que estoy haciendo spamming, que además te linkeo desde mi blog, dos veces. Ya escribí dos posts sobre Zizek. En el medio te hice caso y compré el eñe, y el segundo es muy serio.
Chanta es poco. Creo que estamos ante una especie de inimputable...
Xenia, y Aira ¿no es irregular? ¿Macedonio? ¿Borges? ¿Martinez Estrada? ¿Murena? Todos son irregulares, y es esa irregularidad la que perdona el tiempo, y la que nos nos mimetiza, la que imanta ciclos de lectura... Los mejores narradores son pensadores, y nosotros los temos.
Es cierto que nuestro país es muy mezquino con los intelectuales, y que éstos se ven arrojados a tristes maniobras para obtener un coto propio en la universidad -¿pero no es así en todas partes?-... Puede decirse que, menos que xenofobia al revés, hay enormes prejuicios hacia lo que no viene legitimado por un aparato crítico o por uno de marketing. Es así acá como en cualquier lado. Hay miserias y códigos que son universales, sobre todo en el campo intelectual. En cualquier sociedad de consumo -en la que el individuo está destinado a perder toda la materia gris- la cultura es autoritaria y contra natura...
Supongo que en Eslovenia también. Zizek vino acá por instinto carnal, no a lucrar con los "cultos" del tercer mundo. Y hace acá -escribir y opinar sobre la política más allá la política- lo que haría en cualquier lugar. Como vos decís, la impostura en todo caso es nuestra, y denunciar la impostura -en vez de abordarla en puntillas- a la larga termina siendo parte de otra impostura. De todos modos creo que Hay intelectuales nacionales brillantes y desparejos, venerados por el público y lso suplementos.
Ah, la asociación -y el modo de expresar la asociación- que hace zizek entre la nueva guerra de las galaxias y el avance new age, es bastante lúcida: hay un correlato real... No es un huevo kinder recargado.
Me gusta lo que piensa Zizek de la onda New Age; lo que no me gusta es cómo lo expresa. Demasiada pirotecnia. Demasiado (Han?) solo. Su discurso es comparable al de un loco, y su seducción se basa en la figura del genio.
Por lo demás no sé si se entendió que la irregularidad de una obra es algo a lo que considero más que digno de perdonarse, pero entonces habría que ser imparcial y tratar a locales y visitantes por igual.
Xenia,
A los locales se los trata peor que a los extranjeros. Por supuesto me estoy refiriendo a aquellos que son locales por haber nacido en este bendito país y no a aquellos que tienen lo que podríamos llamar la "localia al cuadrado", es decir, que son argentinos y que tienen la venia paternalista para poder ejercer la critica intelectual en el país. Porque imagino que sabés que ser crítico en éste país es algo así como ser escribano.
Casí casi que se hereda ese derecho: por eso la costumbre de lamer culos que mencionabas.
Y bueno, entonces hay gente tan o más lúcida que Zizek (que es muy lúcido) que con 70 años cumplidos recién ahora se le está dando un poquito de bola en el medio local. Paradógicamente el mercado (porque necesita siempre vender más y más)resulta más innovador que las medievales castas intelectuales locales. Si no fuese por FCE no sé si aquí se sabría algo de Ernesto Laclau.
¡Por fin estamos de acuerdo en algo! ¡El mercado nos puede dar oportunidades! ¡El autoritarismo de los claustros es pre moderno!
Agrego a todo lo dicho que un desarrollo económico nacional sostenido es la condición para que los autores argentinos sobrevolemos las trabas laberínticas de las capillas y accedamos a nuestros lectores a través de un mercado de verdad.
No sabía que Zizek era tan viejo.
Yo le daba cincuentipico, sesenta.
Qué capo, Martínez Estrada...
Saludos.
¿Qué te debo por el mapa?
Saludos.
¿Qué te debo por el mapa?
No había tenido un final feliz mi comentario anterior, por eso lo borré. A veces uno escribe demasiado rápido en los blogs.
La cuestión es que Zizek debe tener la edad que Xenia pensaba.
Saludos
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