jueves, septiembre 29, 2005

La ocasión

Sobre Corrientes llegando a Talcahuano, en Librería Libertador, hay saldos de Galaxia Gutemberg, ninguna novedad si no fuera porque entre ellos, a ocho pesos cada uno, no estuvieran dos libros anhelados: El mar de las Siertes de Julien Gracq y Orientalismo Edward Said. Uno junto al otro, en la mitad del salón, sobre las mesas de la derecha. Esas son las coordenadas.

miércoles, septiembre 28, 2005

Young Riley

(La Monte Young singing Raga Tilang with Terry Riley, tabla, for Radio France, 1982. Palais des Sports, Metz, France. )

De los músicos contemporáneos, quizás sean estos los que más me fascinan. En costas opuestas de Estados Unidos siguen vivos . A través del vocalista y gurú Prandit Pran Nat incorporaron ragas y elementos de la música india clásica al minimalismo que venían desarrollando. Fueron los pioneros de la música electrónica en los años sesenta. Los dos músicos formaron una única columna subjetiva que no volvió a repetirse con tanta intensidad. En los setenta acompañon a Prandit Pran Nat en sucesivos regresos a la India. Residieron en un pequeño pueblo llamado Tapkeshwar, al norte, y estudiaron en el templo del cual Prandit era músico. Reconstruir aquellas estadias siempre me pareció un buen sueño. Viajeros como estos eran los de ayer. Gracias a aquellas estadías la música occidental nunca estuvo tan cerca de oriente, y la influencia de Young-Riley puede rastrearse tanto en Brian Eno como en las corrientes más abstractas de música electrónica.

lunes, septiembre 26, 2005

Compre argentino

El corporativismo y el apriete despuntan hoy en día en la mayoría de las reseñas cinematográficas. Así como gracias a un inmenso operativo de prensa El aura ha sido disfrazada de obra maestra, Iluminados por el fuego, por rencillas políticas, puede ser considerada una "película", puede competir en un festival medianamente prestigioso y en el reparto de la torta ganar el ¡Premio del Jurado! -jurado nada competente, la presidenta fue Angelica Houston-. Los críticos de cine a esta altura trabajan de publicistas -son el doble culto del que produce los costosos y coloridos anuncios que ocupan media página los domingos-; al igual que los políticos y los encuestadores, mienten para crear una mezcla de verosímil psicológico financiero: ese laudatorio aval exterior que incrusta opiniones donde no las hay y, sobre todo, perpetúa una relación de dependencia mediática en quienes nunca formarán criterios independientes. Al que chiste se lo censura, si no ver esto. De todas maneras hay que decir que Bernades fue demagógico, quiso impartir un seis, en vez de ese cuatro nada demagógico que sí merecen, en cualquier diario, las operas primas -cuyo presupuesto a veces es escaso y cuya inversión en publicidad es nula- de jóvenes desvínculados del furor del nuevo cine argentino.

domingo, septiembre 25, 2005

Hombres solos

¿Qué hacer con las dos caras del tango? ¿Qué hacer con el mohoso universo de anécdotas y con la realidad de los que escuchan y siguiendo la letra fruncen los ojitos en una bar del Abasto? Qué hacer equivale a decir ¿cómo transformar una escena cotidiana en un eslabón más de la literatura que se pierde día a día? Y luego, para seguir indagando en el ámbito socarrón de los hombres solos, ¿qué hacer con las bromas escuchadas al azar en el vestuario de un club? ¿Cómo desarticular esos materiales obscenos y romper la placenta discursiva que en los hombres solos alimenta dos misóginos?

miércoles, septiembre 21, 2005

El aura

¿Qué decir de "El aura"? Después de tanto elogio desmedido y obsecuente en diarios y revistas, es inevitable salir de la sala un poco decepcionado, aún intuyendo que el film en efecto es valioso. Ni Ricardo Darín hace el mejor papel de su carrera -en realidad puede decirse que es la primera vez que actúa realmente y deja de hacer de Darín- ni Bielinsky es un director personalísimo -o lo es, pero en el prospecto del cine industrial, vale decir, interpreta, con una permisividad artística convenida de antemano con los productores, lo que cierto público espera del cine masivo de calidad.
Mientras escribo noto que me decepcionó menos la película que la actitud de los críticos cinematográficos argentinos. Es posible que la mayor parte del público vea en "El aura" una obra maestra; es posible que muchos encuentren encarnadas y correspondidas ahí las expectativas que han puesto en el cine, y me parece razonable. Pero un crítico no puede condescender a un gesto semejante e implicarse en una demogia -un existismo tipicamente nacionalista- que ni siquiera el director hizo tácita, al colegir de una buena producción, de un guión ingenioso y de una fotografía impecable, los atributos de una obra maestra. Quienes en la semana anterior han firmado críticas hiperbólicas intimamente saben -porque alguna vez tuvieron sensibilidad artística- que "El aura" es un producto prolijamente filmado y montado, quizás el mejor producto que el cine nacional haya dado, pero no llega a ser cine de autor, no es "La ciénaga" ni "Los muertos", simplemente porque el modo de filmar de Bielinsky es neutro, como todo lo que en el mundo del espectáculo está destinado al éxito instantáneo. Tiene una gramática amable, secuencias cortas, explicaciones para orientar al expectador en el laberinto, climas acelerados, suspenso para salvar ciertas inverosimilitudes de la trama, infaltables toques bizarros que son ante todo la pesada herencia del policial argentino. En fin, un surtido de recursos que un profesional fiel debe adoptar para entregar una pieza de alta calidad comercial. Vale la pena resaltar la ausencia de tópicos for export acerca de la última crisis econcómica, y este quizás sea el punto más destacable y genuino de la película: la extraordinaria autosuficiencia de su universo. Pero como "Hombre mirando al sudeste", "El aura" es otra alhaja sobrevaluada -aunque bienvenida- en el casino portátil del cine nacional.

domingo, septiembre 18, 2005

Bendición

Temprano a la mañana se repitió el fenómeno que hacía un par de semanas, casi todos los días, le cortaba el sueño: el sonido del portero eléctrico. Como tanta perseverancia le intrigaba, O. aprovechó el día soleado para salir de la cama, atravesar el patio y atender. Del otro lado, de inmediato, una voz joven e impune soltó la siguiente frase:
- Señor vecino, hoy en día la violencia y la inseguridad cercan a los vecinos y venimos a traerles la protección el Señor.
- ¡¡¡Cómo!!! -interrumpe O. al predicador.
El visitante repite mecánicamente la misma frase con el tono plañidero y macabro de los predicadores televisivos.
- ¿Usted me quiere decir que me toca el timbre todas las mañanas para eso?
- La violencia es un flagelo hoy en día y el mensaje de nuestro señor Jesucristo...
- Si me vuelven a tocar el timbre salgo con un rifle.
- ¿Perdooooón? -a la voz del pastorcito se suman detrás voces de damas alarmadas.
- Que voy a salir con un rifle, acuérdese de este timbre, me tocan una vez más a la mañana y salgo.
La horda evangelista rumia algo y el pastorcito concluye:
- Disculpe señor, disculpe, no va a volver a ocurrir.

Después del incidente O. quedó desvelado y sopesó la posibilidad de que los evangelistas, para tomar represalias, en adelante lo visitaran todavía más temprano. Consideró la idea de diseñar un cartel con el siguiente lema: evangelistas, testigos de Jehová y predicadores de cualquier índole abstenerse. Paradójicamente, como si hubiera sido bendecido por el diablo, O. trabajó desde el mediodía hasta la medianoche en la corrección de su inminente novela, se concentró como hacía tiempo no le ocurría, y hasta tomó notas y encauzó el rumbo la novela realista que tiene entre manos. A altas horas de la noche, antes de desplomarse, escribió unas últimas líneas: "si todos los días tuviera a alguien a quien amenazar bien temprano -por un momento pienso que la alternativa inmediata sería casarme-, trabajaría con la misma convicción. Siento una extraña gratitud hacia los visitantes de la mañana y hasta deseo que vuelvan."

sábado, septiembre 17, 2005

Deficientes

Se sabe que padre e hijo andan con una cañita o un rifle siempre a mano para embolsar a algún animal que se les cruce en el caminoy asarlo, aunque casi nunca ocurre: ambos desconocen los rudimentos de la cocina americana, y a ciencia cierta en momentos de ebriedad obtienen por error sus escasas presas. En esta foto, padre e hijo, cuando intentaban la travesura de extraer del lodo a un jabalí ahogado con una caña de pescar, obtienen de casualidad una preciosa trucha que paseaba por el parque recreativo de inundaciones New Orleans. Posan para la foto antes de reclutar a algún evacuado para que les ase la presea en la popa del yate God save the president.

miércoles, septiembre 14, 2005

Secretos vanos

Este sitio es un reservorio de secretos que van de lo más vulgar a lo más infantil, pequeñas miserias o fantasías ridículas, muchas tribulaciones de adolescente, algunas bromitas (Ejemplo: Debo confesar que deseaba que Castells muriera de hambre. Lo más absurdo es que el tipo me cae bien, pero me molesta que lo que hacen huelgas de hambre jamás mueran ó LLoré cuando murio Doly, la primera oveja clonada ó Tengo serias fantasias con uno de los pastores de la iglesia universal del reino de dios...soy una pecadora?). En este sitio cada uno tiene derecho a donar su secreto, darle sentido, y permanecer en el anonimato. Leí varias páginas con confidencias absurdas, infames, inofensivas, infantiles, etc., pero nunca encontré el secreto que esperaba leer. Sin embargo, estos secretos devaluados generan una insaciable curiosidad sociológica y confirman algunas intuiciones. Vale la pena echarle una mirada, a riesgo de caer en una pequeña adicción. Al sitio me lo reveló un amigo, aunque yo consideró que se trató de un obsequio deliberado, considerando las nuevas obsesiones realistas que intento trasladar a la próxima novela. A propósito, este amigo, Andrés, está tramando una instalación en la que recopila secretos y los entrega al olvido sin leerlos. A los dadores de secretos les devuelve -quizás por correo- una cifra, una palabra. Pronto abrirá un blog para desglosar los conceptos de esta instalación. El agua de río es el elemento de la alquimia. Andrés la envasa en botellitas con colorantes, y en el interior de cada una el secreto se diluye. El espectador que se apropie de una botellita deberá legar en ese gesto una palabra, la cual más tarde le llegará a uno de los quinientos que ofreció un secreto. Esto a grandes rasgos. Se verá en Estudio Abierto, en Puerto Madero. Habrá más adelantos. Necesita, naturalmente, dadores de secretos.

domingo, septiembre 11, 2005

El pasado como espejo

Reapareció Perfil. Primeras y rápidas impresiones después de que se me borrara un extenso post que venía escribiendo desde la tardecita. El suplemento de libros, cine, artes, espectáculos, etc., OH!, junto a la revista Luz -con más doscientas fotos color de lolitas posando, Luz parece destinada exclusivamente a un público femenino frívolo y a un nada despreciable público masculino onanista-, son el fuerte del diario y tienen un diseño sofisticado en relación al del cuerpo principal.
OH! no cuesta cincuenta centavos, y trae algunas entrevistas: entre otras, una a Kuitca y otra a los Reincidentes. En la parte de crítica de cine el bodrio de Tristán Bauer recibe dos ecuánimes palitos sobre el máximo de cinco -excelente-. También hay una sección de televisión que no entiendo porque no sigo la programación. Lo bueno viene al final: dos aguerridas columnas de contratapa de Tomás Abraham y Quintín. Existe desde luego la sección de libros, y ahí Link y Pablo Ramos salen agraciados por obra, respectivamente, de Piro y del responsable de éste blog. Además, en una preciosa nota recuperada, el huraño Nabokov, como si intentara aliviar desde la tumba las penas de muchos escritores argentinos contemporáneos, refiere detalles de su relación con el editor de Lolita, Edgar Girodias: "Fui confrontado con la peculiar atmósfera que rodeaba sus relaciones comerciales, una atmósfera de negligencia, evasión, demora e hipocresía. (...) Nunca fui expuesto a nada parecido a este tejido de deshilachadas maniobras y tergiversaciones con que Girodias envuelve a sus víctimas (quizás no deliberadamente, más bien parece ser parte de una naturaleza bizarra)." A continuación Nabokov refiere cómo Girodias durante dos años evito rendirle cuentas por las ventanas, una y otra vez...

Continuará

viernes, septiembre 09, 2005

Cuando el papel no alcanza

El título de este post es el de la nota de Cecilia Bazán. (Acá, la versión ampliada). Ésta periodista de La voz del interior rastreó a cuatro escritores bloggers, los entrevistó por mail, y logró compactar las respuestas con un precioso tono que deja algo en claro: si existe hoy en día un espacio de intercambio crítico donde el escritor y el lector pueden excederse y ejecutar todas sus libertades -o suprimirlas en la auto/adulación-, este medio es el blog. Como en otro tiempo fue el café -TH dixit-, ahora la circulación de ideas y puntos de vista se acelera en el blog. Quizás, como muchos cafés históricos se afearon tremendamente en la década del noventa, hoy seamos un poco más sedentarios que en el pasado y prefiramos editar la propia voz en la pantalla.

jueves, septiembre 08, 2005

Dos

Dos páginas. Por un lado El interpretador lanza su número 18, con textos de Marcos Herrera, Silvio Mattoni, Christian Ferrer, entre otros, y la infaltable columna de Elsa Kalish.

Por otro lado, Quintin reaparece en Los Trabajos Prácticos y ofrece, sin aspirar a síntesis morales o a satisfactorias demagogias que orienten a un lector perdido, la primera parte de una lúcida reseña sobre la antología La joven guardia.

miércoles, septiembre 07, 2005

A los bastonazos

Este monstruo, seguramente uno de los que nunca se detienen cuando a lo lejos nos ven correr con el corazón en la boca para alcanzar la parada a altas horas de la noche, molió a un ciego, aunque los resultados de la contienda aún no son tan claros. Al parecer la mentalidad del colectivero prototípico, al igual que la del taxista, no es pragmática, y el chofer detuvo en seco al ciego no porque desconfiara de su discapacidad, sino porque algo así como el carnet de ciego provisto por e l Estado no había sido renovado.
Un chófer así de sobreexitado entró hoy a la tarde al café de la vuelta de casa; en complicidad con el mozo rompió el hechizo del lugar e impuso en la T.V. el partido de San Lorenzo-Boca. Quienes miraban el desempeño artístico de Coria en Flushing Meadows -en realidad yo era el único en el lugar- tuvimos que emprender la retirada para corroborar desolados que en los demás bares de Boedo todo era fútbol.

martes, septiembre 06, 2005

Barberos, raros y bárbaros

Cuando entro veo a tres hombres sentados hojeando revistas. Intercambian comentarios picarescos que enseguida me remontan a los que alguna vez escuché en vestuarios. Atienden un anciano y su hijo de cuarentón. El salón es antiguo y, a juzgar por el olor a nuca sucia y caspa, no se respeta la consigna del lavado previo al corte. La pequeña empresa familiar ni siquiera ha contemplado la posibilidad de lucrar, como es común en los desalineados salones de neón y cristal que se multiplican en Buenos Aires, con lavado y enjuague previo al corte. No existe ni siquiera el piletón con esa base ortopédica y ovalada que, todos los que alguna vez tuvimos melena, recordamos con simpatía: gracias a ese artefacto inexplicable, una dama de escueto delantal blanco, mezcla de enfermera y meretriz, en la temprana pubertad se demoraba enjuagando nuestras mechas y frotando nuestro cuero mientras el agua tibia corría y concentraba grumos de sangre en los extremos.

En esta peluquería de barrio es imposible pedir turno. El lugar conserva la fisonomía y los rituales empalagosos de lo que otrota fueron las barberías. Se usa gomina, se afeita con brocha y navaja, y el sillón y los espejos tienen el peso ideal -el peso neutro- de los objetos diseñados en la década del treinta. Las prioridades se establecen por orden de llegada, y si uno decide salir a tomar un café pierde su lugar. Así me ocurrió, y la espera fue doble. A pesar de ser calvo, no quise aplazar más el rapado. Esperé. E intenté identificar el origen de ese tufillo irredento, esa lascivia sin destinatario, inversa a la de aquellas hembras entalcadas que enjuagaban el cabello para empujarnos al futuro.

domingo, septiembre 04, 2005

jueves, septiembre 01, 2005

Ex tenista con futuro

La futura mirada del ex tenista es el primer disco solista de Sebastián Kremer, próximo a aparecer en Argentina, y no es sólo un hallazgo por su título, equivalente al de Peter Handke en El miedo del arquero ante el penalty. Tiene temas buenos, inusualmente buenos para alguien que canta en castellano. Pareciera cantar en otra lengua. Por curiosidad -o por el interés que me generó el título- me puse a escucharlo. En este blog se puede descargar su disco.