lunes, enero 28, 2008

Barranca abajo *

En muchos escritores la especulación con el fracaso suele desencadenar, o bien una serie de libertades paradójicamente estructuradas, o bien el fin de la escritura. A partir de un doble fracaso, o mejor dicho, gracias la convergencia de la catástrofe amorosa y la conciencia de un destino literario que nunca será debidamente valorado, Daniel Guebel teje un monólogo que se presenta, en principio, casi como el diario de una separación, y que termina aniquilando lo que la literatura le restó a la vida. (Sigue en Nación Apache)


* Nota publicada en el número de enero de Los Inrockuptibles.