domingo, mayo 08, 2005

Dos

Un lenguaje contemporáneo en el que la fracción temporal -la temporalidad siempre es tiempo intrínseco, secuenciado en superficies cúbicas- pueda sostener el gramaje interminable de la elipsis. A partir de ahí, el engranaje -los gajos- de una novela cuyos capítulos flotarán sin tocarse.

No hay comentarios.: