domingo, octubre 16, 2005

Los mundos imaginarios

La maravillosa historia de Meter Shclemilhl, por Adelbert von Von Chamisso. August Eschenburg, por Steven Millhauser. Interzona editora, Línea C.

La colección Línea C surgió a fin del año pasado con un objetivo lúcido: traer al presente destacada literatura fantástica y ciencia ficción contemporánea, con traducciones propias, sin dejar de lado la producción local y ciertos clásicos raros del género. Ya en sus primeros dos libros -Preparativos de viaje del inglés John .M. Harrison, y Plop, del argentino Rafael Pinedo-, quedó en evidencia que la colección, a diferencia de los sellos de ciencia ficción masiva, tenía criterios originales de edición y reunía múltiples identidades literarias.

August Eschenburg, de Steven Millhauser, es el tercer título de Línea C. El autor nació en la ciudad de Nueva York, en 1943, y en ésta nítida y breve novela desmenuzada una historia preciosa partiendo de ese milagro que según las épocas incide, desde una disciplina menor, sobre el curso de las cosas: el del joven prodigio. Fantasías originadas en la infancia alientan en el protagonista, August, un don que deberá ajustar a la dinámica del mundo. Así, como promisorio constructor de muñecos animados, August abandona su pueblo y empieza a trabajar en una gran tienda en la Berlín de fines de siglo XIX. Pero su ambición es desmesurada; el arte de la mecánica funciona en él, al igual que cualquier pasión, como un sistema totalizador de conocimiento. La época exige rendimientos cuantitativos y no expresiones cualitativas, y poco a poco imitaciones vulgares de los autómatas de August pueblan, con mejor éxito, las vidrieras de las tiendas de moda berlinesas.

Tras el primer tropiezo, el pequeño genio tiene una nueva oportunidad en el teatro de autómatas. Aun cuando su talento es ilimitado y su arte capaz de sincronizar y vivificar cuerpos en bellas obritas que él mismo concibe, el gusto de la nueva burguesía otra vez trunca su sueño. La era de la mecánica se vuelve un anacronismo, se impone el cine, y August, con su sueño realizado pero inversamente, esto es, concluido en la razón poética del fracaso, entrega su causa al anonimato.

La maravillosa historia de Peter Schlemihl es el título más reciente de la colección. La historia desarrolla con un sesgo irónico el eterno tema del pacto demoníaco. La versión de Adelbert von Chamisso, un romántico que nació en Francia pero escribió en alemán, multiplica el sentido de la fábula: detrás del argumento se redefinen elementos del Fausto de Goethe y de leyendas como la de El holandés errante. El protagonista, Schlemihl, cede su sombra a cambio de una fortuna inagotable. Pero como el costo del pacto supera lo negociado y se convierte en la razón de una condena, padece todo tipo de humillaciones. Sólo un criado permanece a su lado, como una sombra paradójica, mientras Schlemihl busca en vano el amor, y resiste la posibilidad de vender su alma para recuperar un lugar entre los vivos. Tal resistencia, al final del libro, le confiere una esencia humana superior: Schlemihl renuncia a su fortuna y a todas las metáforas del deseo amoroso, y en una extraordinaria odisea interior por los estados de la naturaleza, inventa su propio amparo.

Perfil, Suplemento Oh!, 16/10/05

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