Otro día
Días sin escribir en este diario. Me dediqué a organizar el blog
del taller y un Instagram para volcar los espejismos de campo. Siempre son espejismos en relación a lo humano. No hay paisajismo, creo, en las imágenes. El del
taller no es cualquier blog, sino una bitácora específica, de microcuentos,
para encauzar la toxicidad de la cuarentena. La producción de los
participantes es pletórica y me parece que funciona como memoria colectiva de
esta época. Escriben más
libres que nunca, con un mirada ácida y desencantada, capaz de digerir las
noticias más absurdas.
Se acerca el fin de la cuarentena y la
definición de la siguiente etapa, que seguramente sea otra cuarentena y así
sucesivamente hasta dividir el país en territorios con microcuarentenas, donde el vecino será siempre un peligroso vehículo de infección: el extranjero, al estilo Dogville.
Hay otro modo de pensar la situación. Me la figuro de
esta manera: un ejército ataca una ciudad amurallada. Los ciudadanos resisten detrás
de las murallas con los víveres acopiados antes de la invasión. El ritmo de la
ciudad, ante el asedio, se paraliza. Se expande el terror, porque en algún momento
los bárbaros van a entrar y sacrificar a parte de la población. En un comité de
sabios, se debate la posibilidad de salir. “¿Cuánto tiempo podemos resistir
adentro, si sabemos que en algún momento entrará el ejército?” "¿Si
encontráramos un modo de salir sin ser vistos y dejar la ciudad vacía a merced
los bárbaros?” “¿Tenemos una salida secreta?”.
Me acostumbré a la idea de no poder
volver a retomar mis rutinas en Buenos Aires y entregarme a una nueva vida en
Lobos, lejos de mi pasado, casi como un exiliado pero con familia. Los amigos
parecen estar lejos, muy lejos, enterrados en el sarcófago de sus casas. Más
allá de que no estemos en Buenos Aires, tengo la impresión de que en la ciudad
todos experimentan lo mismo respecto a sus seres queridos: un aislamiento
insalvable que está a punto de volverse impresión de clandestinidad. ¿Cuál es nuestra salida
de emergencia, antes de que implosione socialmente el país? Debería ser una salida secreta, ajena al sentido común del Estado.
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