Los qué llegan, los que están
No recuerdo cuándo ocurrió, en qué momento Latinoamérica pasó a ser, para mí, como lector, el manantial de voces que conectaba un pasado imborrable – Borges, Cabrera Infante, Piñera, Onetti, Lispector, entre otros – con las posibilidades y las razones de la escritura. Pese a las modas literarias y pese a tendencias temáticamente utilitarias en una literatura que no adujo estereotipos internacionalizables hasta el boom, Latinoamérica siguió dando escritores únicos. (sigue en Ñ...)
1 comentario:
muy interesante el artículo. habría que pensar, también, qué pasa con las juventudes que todavía no son los jóvenes de hoy, aunque tengan menos de 39.
saludos
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