Un subtítulo es más que nada una insinuación audaz. Un testimonio –subtítulo de ésta, la quinta novela de Alan Pauls– propone una entrada lateral a la narración, como si a priori jugara a anteponer lo verídico a lo verosímil: aquello que se articula en relación a una época. Pero el testimonio, en otro sentido, también puede ser un efecto del azar en la memoria, un filtro reticente que posibilita la narración y que le da al punto de vista del escritor la omnisciencia voraz –y a veces insolada– de un retratista que avanza sólo desde una luz concreta: la del deseo o la madurez. Gracias a esa madurez infalible, en Historia del llanto el punto de vista va de "Lo cerca" a lo lejano, buscando abrir en lo literario el intervalo de una experiencia extinguida. (Sigue en Nación Apache)
* Nota publicada en Inrockuptibles diciembre.