A comienzos de los ochenta, Juan Villoro irrumpía en el panorama literario mexicano con un libro de cuentos, La noche navegable, al que le siguieron, entre otros, Albercas y La casa pierde, un volumen de relatos que terminó por consagrarlo como uno de los maestros del género en Latinoamérica. Sus libros de crónicas, numerosos y unánimemente admirados, y una obra paralela –la novelística–, afincada en las problemáticas de la mirada, estilizan al extremo el discurso fronterizo del cronista hasta transformar a los personajes en testigos oblicuos, ocultos: héroes de la pasividad. (Sigue en Nación Apache.)
* Nota publicada en la revista Los Inrockuptibles, julio de 2007.
3 comentarios:
Cone,
Muy buena la entrevista. Me dieron ganas de leer al entrevistado. Hasta aquí no me había animado a pagar por alguna de sus novelas. No sé por qué pensaba que me iba a parecer trillado lo que encontraría allí adentro. Por suerte parece que no es así.
Saludos
si, los libros de Anagrama cada vez son más caros...!!!!
Dos ideas (de probada eficacia) para combatir los precios de Anagrama :
1)llamar a Anagrama, decir que sos periodista, que vas a hacer una resena de Villoro, o de quien sea y por ahi te mandan el bouquin gratis;
2)ir a la libreria de tu barrio, decir que tenés un programa de radio, que tenés una columna literaria y que a cambio del libro nombraras a la susodicha al aire, y también por ahi te hacen el favor. O seguro que te lo prestan por una semana y vos te olvidas de devolverlo.
saludos
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